
Que equivocado estaba.
No sé cuanto dura, porque se me ha pasado en un suspiro, pero todo lo que ha durado me he estado riendo sin parar. De todo, además. El guión, que me ha parecido de lo más simpático, el trío protagonista, perfectamente equilibrado y con gran química entre ellos, y los cuatro secundarios de lujo, magníficos en sus papeles de jefes horribles (como dicta el título en inglés) o de asesor de asesinatos, en el caso de Jaime Foxx.
Increible la transformación física de Collin Farrell, rayante en el histrionismo pero tan bien caracterizado que te da igual. Jennifer Aniston, alejada en parte de la imagen que suele tenerse de ella, más cándida y tontorrona, y que aquí protagoniza no sólo la parte con mayor carga sexual, sino alguna de las mejores secuencias de la película.

Gran película. De las que me pillan, además, completamente desprevenido.
2 comentarios:
Hale pues, me bajo al videoclub por ella.
Me quedo con Jenny!!!!!
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