Película macarra como pocas he visto. Muy macarra. Y con unos efectos digitales que te hacen tener ganas de pegarle patadas al televisor. Y Nicolas Cage, de nuevo, con una peluca de esas que hacen que te sangren los ojos o te entre la risa tonta continua. Ahora, no sé por qué, pero tiene partes que son entretenidas. Sobre todo cuando aparece William Fitchner, que sigue siendo un actorazo le pese a quien le pese y por mucho que siga siendo secundario.
De todas formas, lo mejor de la película es deleitarse la vista con Amber Heard. Preciosa la chica.
Por lo demás... poca cosa fílmica.
Película adolescente sobre niño extraterrestre camuflado entre los humanos y al que persiguen otros alienígenas malvados para matarle. Evidentemente, el adolescente extraterrestre protagonista se niega a ocultarse y decide ir al instituto, donde, vaya, vaya, se enamora de la guapa de turno (Quinn la de Glee) y se enfrenta a los guays del instituto para defender al nerd de turno. Topicazos de instituto para una primera parte de la película que es más tonta que meter los dedos en el enchufe para ver si hay corriente.
El caso es que cuando los malos llegan al pueblo donde se ocultan los buenos y empieza la verdadera batalla, la película pega un brinco hacia arriba, de repente parece otro producto y tiene bastante más interés. Para entonces es imposible olvidar que la trama ha girado sobre bobadas de instituto sin la menor gracia ni novedad, pero durante toda esa pelea final (que la verdad, está magníficamente rodada y con unos efectos digitales más que dignos) a uno no le queda otra que preguntarse qué habrían conseguido si en lugar de esa primera parte tan estúpida se hubieran planteado una primera parte adulta e interesante.
En fin, se basa en una saga de novelas juveniles, así que imagino que es lo que hay. Pero es una verdadera pena porque la parte final mola y mucho.
Lo mejor de la película... que aparezca Timothy Olyphant, grandioso como siempre, aunque se me hizo muy, muy, muy raro verle sin su sombrero y estilo cowboy de Rayland Givens...
Tan poca vida, de Hanya Yanagihara
Hace 14 horas
1 comentario:
Estoy bastante de acuerdo con tus comentarios. "Drive angry" me pareció un divertimento correcto, macarra y bastante trepidante, aunque obviamente no ganará ningún Oscar. Y sobre "Soy el número cuatro" pues más o menos lo mismo que tú, alargan en exceso el aclimatamiento del chico y su vida amorosa cuando la parte final es, sin dudas, la mejor.
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