Hoy me he despertado con un nuevo regalo de cumpleaños anticipado. Alsgarán, una de las integrantes del foro Somos Leyenda, ha dejado en él su crítica de El cuarto jinete. La verdad es que me ha emocionado. Me ha tocado la fibra un poco. El enlace donde encontrar la crítica es
este, pero os la transcribo aqui:
Es de noche, la luna ilumina ligeramente el cuarto, a mi alrededor sólo
percibo los ruidos normales de una casa antigua y la respiración suave
de mi compañero. Bajo el edredón y sólo con la luz que proyecta mi ipad
prosigo con mi lectura.
Avanzo un par de páginas más sumergiéndome
un poco más en Castle Hill, comienzo a reconocer sus calles y a amar y
odiar a sus habitantes. Arrugo la nariz cuando vuelve a aparecer en
escena ese maldito reportero...
De repente un ruido extraño hace que
mi atención se aleje del libro y me obliga a sacar la cabeza de debajo
del edredón. "¿qué ha sido eso?" me pregunto mentalmente... con cuidado
dejo marcada la esquina de la página por la que me he quedado y me
incorporo de mi maltrecho colchón tirado en el suelo. Abro la puerta y
me asomo por la barandilla de la escalera esperando con el corazón
sobrecogido volver a oir el sonido y poder ubicarlo para tranquilizarme.
No se repite, pero cuando mi mano ya toca el pomo de la puerta para
volver a mi habitación, de nuevo un crujido me inmoviliza. Lentamente
asomos con cautela la cabeza "Hello?" musito con la esperanza de que
alguno de los británicos habitantes de la casa me respondan. Nada. Sólo
el silencio.
Distintas imágenes pasan por mi cabeza, todas ellas
enclavadas en los hechos que se están desarrollando en el libro,
zombies, muerte, sangre... retrocedo un par de pasos y entro en la
habitación para, acto seguido, echar el cerrojo con violencia. Mi
compañero se revuelve incómodo en la cama, como quejándose en sueños del
ruido que estoy haciendo. "Soy idiota" pienso mientras vuelvo a
tumbarme en el colchón. Pero el extraño ruido vuelve a perturbar el
silencio de la noche, mi corazón agitado y mi mente nublada por el miedo
me empujan a cubrirme con el edredón, pero no para leer sin molestar a
mi amigo que duerme, sino para protegerme de los zombies que seguro
están rodeando la casa.
Cojo mi teléfono móvil y busco en la
agenda "Víctor SL" comienzo a pulsar teclas, aún sabiendo que se va a
reir de mi, aún sabiendo de parezco retrasada, le doy a enviar. "
Victor, te odio, no puedo dormir, estoy acojonda y todo es culpa
tuya.... el libro es la hostia"
Efectivamente y si, esa noche en
la que no pude dormir, primero porque era incapaz de parar de leer y
segundo porque estaba convencida de que un AZ se estaba desarrollando en
Oxford, y para más inri en mi calle, le mandé un par de mensajes al
autor para decirle que por un lado le odiaba y por otro me encantaba.
El
Cuarto Jinete es ya una de las novelas del género zombie de referencia
en este país. No sólo la capacidad de Victor para narrar, que es
simplemente espectacular y motivo de envidia, sino porque toda su
trayectoria profesional se ve relfejada en el texto. Viene a mi memoria
ahora una parte del libro en el que uno de los bomberos rescata a la
niña y su protector por la ventana de un hotel. Esa escena está tan
magistralmente descrita y narrada que pueder verlo como un fotograma de
una película. El hombre sacando por la ventana a la niña que asustada
llora mientras sus cabellos son movidos por el viento, la cara de
esfuerzo por levantar a pulso el peso de la niña, pero llena a la vez
del temor de los zombies que golpean en la puerta para entrar. El
bombero con su peto rojo y camisa amarrila de pie en la base del camión
accionando la escalera mientras que golpea una y otra vez a los cientos
de zombies que se agolpan contra el vehículo en su afán infinito de
matar y comer.
Creo que todos aquellos que han leído el libro de
Víctor, saben a qué me refiero cuando digo que es un libro con el que
lo pasas mal, pasas miedo... y eso es difícil de conseguir. Otros
autores españoles, gracias a que sus obras están ubicadas en ciudades
españolas conocidas, consiguen aumentar el terror en la lectura, no hay
nada peor como que te den un espacio para ti conocido y lo conviertan en
un infierno. Eso es un punto a su favor a la hora de impresionar y
llegar al lector, pero cuando lo haces de cero, sin ningún tipo de
referencia real geográfica, como es el caso de Castle Hill es
complicado. Pero de nuevo, se nos presenta un autor, que dada su
historia, es capaz de mostrarnos y descubrirnos el pueblo de una manera
tan clara, concisa y real, que llega un momento en el que dudamos de su
inexistencia.
En general es una obra magnífica, esencial dentro
del género, que para una servidora entra al olimpo de las obras zombies
codeándose con el gran Sisi, Loureiro, Villán, Brooks... ahí es nada.
Enhorabuena Víctor, con ganas quedo de una segunda parte.