1.8.06

Hopewell returns el regreso

Tras una semanita en el Algarve portugués regreso a la civilización, a la capital de las obras por excelencia. Siete días respirando aire limpio y ya se me había olvidado el polvo, los socavones, las gruas, la contaminación... y las noticias. Leo un periódico. Más muerte en el Líbano de la mano del neonazi estado de Israel, la mayoría niños víctimas de los ataques precisos de la aviación israelí. En el Congo van a votar por primera vez desde su independencia (eso es bueno). Gallardón oficia la boda de dos homosexuales y es descalificado por su partido, como era de esperar. Amenaza de catástrofe biológica por vertidos de petroleo en el Mediterraneo.
Joder, es que a uno le da bajón y quiere regresar a la playita donde nada de eso importa y el sol te pone moreno en el mejor de los casos o rojo si no has tomado precauciones.
En fin, que he vuelto, que estoy aquí de nuevo dispuesto a seguir colgando post de muy diversa índole. Seguramente los próximos sean de cine, porque quiero ir a ver Silent Hill en honor a tantas horas de intranquilidad frente a la play. Y está por ahí Poseidón, que Adri y yo iremos a ver para pasar hora y media corta descojonándonos de otra película más de Wolfang Petersen. Este tío es casi tan malo como Uwe Boll, pero tiene medios y un poquito de coherencia, que tampoco demasiada.
Saludos a todos.

1 comentario:

Álvaro Loman dijo...

Le acaba de salir un grano a Wolfgang Petersen por tu culpa, que conste. El director de Enemigo mío, Estallido y La Tormenta Perfecta no se merece el calificativo de "Uwe Boll".

Y... bueno... yo disfruté viendo Troya...

...

Lo siento.