17.2.11

¿Karma?

No se si será karma o qué, pero resulta que desde el lunes estoy trabajando en la segunda temporada de Hispania.
Ya os contaré...

8.2.11

Burlesque

Toma ya.
De buenas a primeras, me esperaba una mierda. Al menos, tenía la esperanza de que la presencia de Kristen Bell me ayudara a sobrellevar el mal trago. Kristen Bell puede conseguirlo. Es y será siempre Verónica Mars, y a mi me encanta.
Ni siquiera Kristen Bell es capaz de hacer que algo protagonizado por Cristina Aguilera sea, no ya bueno, sino, al menos, no aburrido.
Cristina Aguilera no sólo canta y "actúa", así, entre comillas, sino que también es productora ejecutiva de esto. Así se entienden muchas cosas, claro. Mi querida Kristen hace las veces de villana-rival y apenas tiene cinco o seis secuencias. Donde roba el protagonismo, y desde luego, roba mi atención.
La Aguilera se atreve a llamar "travesti" a Kristen en una secuencia que debía ser muy tensa pero que no me transmitió nada más que "¿QUÉ? ¿TRAVESTI? ¿Cristina Aguilera ha usado el término TRAVESTI para referirse a MI Kristen Bell? ¿EN SERIO? ¿ELLA?". Vale, sí, fue tenso, pero no por las razones que el director esperaba, eso seguro.
En fin, paso a la película. La cosa esta tiene tres conflictos. El primero, bien expresado por Concha Velasco en aquel "Mamá, quiero ser artista". Ya sabéis, chica humilde llega a gran ciudad con sueños de grandeza y como se sabe una artista genial y nata consigue hacer aquello que quiere gracias a una actitud que en la vida real le habría valido un par de buenas ostias.
El segundo, la tal Aguilera y el camarero del bareto donde bailan evidentemente van a acabar liados. Si a alguien le he estropeado la película al decirlo, en serio, cuando veas cosas de verdad vas a flipar.
El tercero, el más intenso... nótese mi ironía... es que el Burlesque está en crisis y a punto de quebrar a menos que venda a un malvado inversor que quiere construir un rascacielos en su lugar... Sí, tal y como lo leeis. Y yo me pregunto... Vamos a ver, Cher, ¿Cómo coño quieres que tu bareto no este en crisis si cobras tan sólo 20 euros la entrada y tienes que mantener ese local con sus tropecientas chicas bailarinas, los chicos bailarines, la banda de música, el atrecista, el DJ, los camareros y camareras, los de la limpieza, el tipo de las luces (que debe vivir con un estrés que te cagas), comprar todo ese vestuario moníiiiisimo (es un decir), etc, etc, etc?
¿En serio estás en crisis?
Lo que yo me pregunto es cómo demonios has sobrevivido hasta ahora, porque evidentemente ese sitio NO es rentable.
"Los derechos del aire". Gracias a eso consiguen salvar el local. En serio, me daban ganas de vomitar en algunos momentos de esta cosa llamada película para mayor gloria de Cristina Aguilera. Por cierto, el guión consiste en secuencias que hacen avanzar alguno de esos tres conflictos intercaladas con numerosos bailes y canciones que no cuentan absolutamente nada. Cuando llevaba cincuenta había visto ya como diez o doce canciones. Luego me eché una siestecita, después de que Kristen se fuera. Total, por delante se adivinaba más de lo mismo.
Pongo a Kristen porque nadie quiere ver a Cristina Aguilera.

6.2.11

(500) días con Summer

Lo que vais a ver es una ficción. Cualquier parecido con personas vivas o muertas es pura coincidencia.
Especialmente para ti, Jenny Beckman.
Zorra.
Si una película comienza con semejante mensaje sobre fondo negro, desde luego, me predispone bastante bien.
Por regla general, el cine romántico es un género que no me emociona demasiado. Se me hacen demasiado similares todas esas películas. Y sin embargo, de vez en cuando aparecen joyas como esta 500 días con Summer, cuyo guión, de una sencillez pasmosa pero completamente eficaz, hace que disfrutes de principio a fin con lo que te cuenta. Lo mismo me ocurrió con aquella maravilla llamada Definitivamente Quizás.
500 días con Summer no es una película de amor aunque hable de amor. Es la historia de un chico que se enamora a primera vista, que cree en el destino, en la media naranja y, sí, en el amor. Y también la historia de ella, que no cree en absolutamente nada de eso y se niega a ponerle nombre a la relación.
Es una historia en la que la frase "Lo que más te gustó de mi es lo que quieres cambiar" cobra una nueva dimensión, absolutamente real.
Impagable el momento del parque, con un Joseph Gordon-Levitt que parece haber nacido para este papel.
Poco más se puede decir de esta joya sin desvelar demasiado, así que me detengo aquí con la recomendación de que os hagáis con ella y disfrutéis de hora y media de sencillez.

4.2.11

Community

Si tuviera que definir Community con una sola palabra sería "surrealista". No hay capítulo que acabe y no me haga decir "se les va la pinza muchísimo". La mayoría los veo con la boca abierta de pasmo y entre carcajadas. Porque otra cosa no, pero graciosa, es un rato.
De buenas a primeras parece una sitcom facilita, de veinte minutos por capítulo y con personajes extremos que desarrollan personalidades tan fuertes que permiten que las tramas se desarrollen sin problemas... pero Community no está rodada con el sistema clásico de una sitcom, y eso le da bastante más vida. Además, se permiten el lujo de hacer completas y absolutas locuras de vez en cuando. El capítulo del paintball fue una demostración de eso, pero no ha sido la única.
Lo mejor de esta serie, por supuesto, son los personajes. Porque no hay ninguno que sobre, y hasta los secundarios son cojonudos. Evidentemente el mejor puesto se lo lleva, de lejos, Chevy Chase, que interpreta a Pierce, un hombre que no acepta la edad que tiene, se cree joven, y todas las bromas que hace son racistas o sobre penes. Pero siguiendole de cerca, y robando el protagonismo en muchos de los capítulos al que en teoría es frontman de la serie, Jeff, está Abed, el árabe incapaz de expresar sus sentimientos a menos que sea a través de comparaciones con películas y series.
Abed dota a Community de una atmósfera freak, de cultura pop, y llena los diálogos y situaciones de referencias a películas y series que todos conocemos (por ejemplo, siempre que habla de Jeff y Brita les compara con Ross y Rachel), y eso es así, hasta tal punto, que los guionistas han optado por tomar ese rumbo por bandera y ya ni siquiera excusan en Abed las referencias audiovisuales, hasta tal punto que el leit motiv de numerosos capítulos se basa en algo... por ejemplo, hicieron un capítulo sobre conspiraciones, otro sobre el espacio (con referencias a Armageddon, Apollo 13, etc), sobre el mar, sobre los superhéroes, incluso sobre zombies, etc... todo ello enlazándolo de las formas más surrealistas posibles a la vida regular de un colegio comunitario americano.
Yo desde luego, hoy por hoy, no me rio tanto con ninguna otra serie. Intentad verla porque os gustará. Seguro.

1.2.11

I spit on your grave

Una bonita pelicula para ver en familia y disfrutar de la depravación del ser humano...
En serio, los primeros cuarenta minutos de esta pelicula son incomodos de ver, incluso duros, porque aunque sepas que estas viendo ficción, sabes que no esta tan alejada de la realidad, y el tono realista de la cinta apoya aun mas esa sensación. No es lo mismo ver chorros de sangre saliendo de un brazo cercenado en kill Bill que mirar como violan a la protagonista de esta cinta...
Pasado ese punto, la cinta se convierte en un slasher al uso, girando las tornas y convirtiendo víctima en verdugo y verdugos en víctimas. Es el momento en que la exageración hace aparición, donde los guionistas se estrujan el cerebro para buscar venganzas originales y visuales, y a poder ser desagradables, con las que, aun asi, aplaudes y celebras.
La peli esta bien rodada, muy sobria y alejada del hiperactivismo actual del cine americano, pero desde luego, no es un film para todos los gustos...
Sé que se basa en una película antigua que siguió la onda creada por Wes Craven para La última casa a la izquierda y que, como en aquella ocasión, se estrena después del remake de aquella el año pasado. La verdad es que no he visto la versión antigua, así que no comparo.