7.7.06

El camino de balsosas amarillas

Vamos Totó, sigamos el camino de balsosas amarillas...
Ayer, 6 de Julio de 2006, seguí el camino de baldosas amarillas de camino a Kansas (en este caso la línea 5 de metro camino a Las Ventas). El acontecimiento: concierto de Mago de Oz gratis (gracias Pep, gracias Alejandra, gracias Frank)
Inicio: 22 horas.
Lo primero que me llama la atención, el escenario, impresionante, brutal, una catedral delante de mis ojos que según la iluminaban las luces podía parecer el mejor de los refugios o la más diabólica casa del Oscuro. Siempre lo he dicho, lo mejor de Mago de Oz es la energía y el espectáculo que llevan montado.

Era un poco reencuentro. Me explico. a mi Mago de Oz me gustaban bastante hasta Finisterra, pero lo que han hecho después de ese disco me parece, sin más, basura. Excluyo un par de canciones. Así que volvía a verles después de varios años sin acercarme a ellos.
Y bien. vale, las canciones de Gaia y Gaia 2 no me las sabía, pero el resto las disfrute como en la época de finisterra. Mago despliega una fuerza mayor que antaño, con tres guitarras y un bajo, violín, flauta, teclados, batería y voz.
Lo primero, sale el batería, con una gorra de estética nazi. Saca una bandera de la comunidad de Madrid, le da un beso, la tira lejos y nos levanta a todos el dedo anular mientras saca la lengua. Ok, para ti también.
Lo segundo que me llama la atención, el sonido. Sólo dos torres de sonido para un conciertro de Mago de Oz se me hacía muy poca potencia para un grupo como ese, y así fue. Se oía bajo según donde te pusieras y en ocasiones saturaba. En ese sentido, suspenso.
Y luego sale el cantante. Ok, aquí va la declaración: Al próximo heavy que vuelva a decirme que Bunbury es un pintas le mato ;)
Adri puede seguir diciéndolo. De momento. Pero es idiota así que no le hago caso.
El cantante salió con sus pintas: pantalón de cuero brillante rojo, camisa victoriana, abrigo largo negro por fuera y rojo por dentro, perilla de malote, gafas de sol, más maquillaje que Marujita Díaz y más puesto que Perry Mason. esto último afectó a su capacidad retentiva de las letras y las cuatro primeras canciones fueron un poco lamentables. Se perdía, entraba tarde, se olvidaba de las letras... en fin... Menos mal que en la quinta despertó y se puso a cantar bien. Por cierto, a veces le fallaba el micrófono. Cutre.
De los momentos que más me gustaron fue una canción que no sé como se llama pero que hablaba del diablo. Sacaron a una mujer vestida de templario y la quemaron viva en la hoguera. Estuvo de puta madre. Era sólo un efecto de luces, pero moló. Y mientras se "quemaba y moría" una voz atronadora, con el escenario vacío, clamaba por un dios justo y humano, que no sólo amara la banca vaticana sino también a Etiopía y Colombia, por un dios que no se basara en el miedo sino en el respeto y el amor. En fin, un texto muy a lo "mago de oz" pero que estuvo bien.
Otra cosa que me encanta de Mago de Oz (a ver si copian todos los demás) es que no se limitan a dos horas de concierto y si te he visto no me acuerdo. No. La última vez que les vi en directo tocaron dos horas y media. Ayer llevaban tres horas tocando (sí, tres horas) y sale el cantante y va y dice: "¿Queréis más? Nosotros sí, y no nos vamos a ir hasta que los políticos nos echen o hasta que el cuerpo aguante".
empezó a sonar "Hasta que el cuerpo aguante" y no llevaba más de treinta segundos cuando el generador se quemó y todas las luces, así como aparatos eléctricos, se apagaron. Se hizo el silencio y la oscuridad en Las Ventas. (se me hizo irónico, porque fue como si la moral aznariana hubiera quemado el generador con la mente... toma ya hasta que los políticos nos echen).
Y bueno, decir que el sonido se hizo en Las Ventas es mentir un poco. Porque la música se apagó de golpe. La voz tanto de lo mismo. Pero el público siguió coreando la canción hasta terminarla mientras el cantante en el escenario primero miraba sin comprender a su alrededor y después daba botes por el escenario animando a la gente. Y es que no se fue de allí. Podría haberse largado inmediatamente y dicho "hala, se acabó", pero no lo hizo. Se quedó allí, saltando y saludando de un lado para otra mientras la gente cantaba "así nos dan las dos" o "no pasa nada". Después empezaron las olas, animadas también por el cantante, y los saltos, y más cánticos.
A la media hora de hacer el gilipollas vimos ya que era imposible. La gente empezó a retirarse a sus casas y el cantante abandonó el escenario.

Triste final para un concierto que, a pesar del comienzo y de los fallos de sonido estuvo realmente bien.
Este de aquí es el batería. Aún más pintas que el cantante.
Por suerte esta vez nos ahorró el discurso político anti sistema. Que la última vez que les vi fue horrible.
Áh, las guitarras y el violín, la polla.
Y la chica que les hace los coros siempre y que nunca me acuerdo como se llama, fantástica voz, como siempre.
Eso fue todo.
Vámonos, Totó, a ver si llegamos a Kansas.

3 comentarios:

adrimedia dijo...

DIOS MÍO VAMOS A MORIIIIIIR!

adrimedia dijo...

es un pájaro? es un avión?

adrimedia dijo...

no!

es una resaca de cojones!